“Los magos, observadores de las estrellas, llegaron hasta Cristo, guía de la vida, guiados por una estrella, y le ofrecieron, como precioso tesoro de vida, oro, incienso y mirra, dedicando al Señor de las estrellas tres dones que representan a los señores de los planetas: el oro, en efecto, la cosa más templada de cuantas existen, representa la naturaleza templada de Júpiter; el incienso. ardiente por el calor de Febo y fragante, representa al Sol; la mirra, en fin, que protege y conserva el cuerpo, representa a Saturno, el más estable de todos los planetas. Venid, pues, ancianos todos, aquí, junto a los sabios magos, que también a vosotros os traen aquellos mismos dones que prolongan la existencia con que veneraron un día en el pasado al autor de la vida. Venid, digo, ancianos que soportáis con fatiga la vejez. Venid también todos vosotros, los que estáis aherrojados por el temor a la ancianidad que ya se acerca. Acoged, os ruego, de buen grado, los dones vitales…” MARSILIO FICINO
La vida es magia y somos vida. Las cartas de Tarot te enseñan el viaje de tu alma desde el nacimiento hasta la eternidad. Descartar